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Mostrando entradas de 2022

Relato: la vecina

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La vecina     Martina, mi vecina del tercero A tiene poco más de trece años. Llegó hace un lustro con sus madres huyendo de la capital.     Antes era una cría adorable que con el paso de los años se ha convertido en la mayor maleducada del mundo. Si nos ve a mí o mi marido llegando al portal, sale corriendo para entrar ella primero en el ascensor. Nos habla como si fuéramos el grupo de amigas esas a las que ve en el parque mientras fuma y bebe cerveza con una sucesión de tacos que describen las partes más íntimas de la anatomía humana. Incluso hay ocasiones en las que hace eso mismo en la entrada del bloque y para pasar parece que estamos haciendo slalom. Creo que no hace falta resumir que la jovencita nos tiene hasta el último pelo del remolino de la cabeza.     Aún recuerdo cuando llegaron y utilizamos los pomperos de mis nietos para que se entretuviera. Saltaba como una gacela de esos documentales que tanto le gustan a mi Paco. Saltaba y brincaba explotando las pompas, pidiendo que

Relato: materia prima

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Materia prima     Un par de puntos rojizos brillaban junto a la cortina del salón. Con la respiración acelerada, Claudia estaba sentada en el suelo abrazándose las piernas con las manos cubiertas de sangre.      —Señorita, nos han llamado para denunciar bastante ruido, ¿se encuentra bien? —dijo Elisabeth iluminando su cara con la linterna.      —Ha llamado la vecina de abajo, ¿verdad? Esa zorra envidiosa.      —Discúlpeme pero las preguntas las hago yo. ¿Está sola?      Claudia miró hacia su izquierda y Elisabeth siguió su mirada con la linterna. Un cuchillo jamonero estaba a unos pocos centímetros de su pie. Siguió recorriendo el suelo donde un pequeño río de sangre poco a poco iba ganando caudal. Una zapatilla torcida con su inquilino aún unido a ella hizo que levantara la luz de golpe para volver a iluminar la cara de Claudia. Sacó su pistola y la apoyó debajo de la luz.      —¡No se mueva y coloque las manos sobre su cabeza!      —Usted no lo entiende. Me tiene envidia. ¿Y llama a

Relato: el pastel

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El pastel      Un unicornio se paró justo delante de mis narices y empezó a chuparme la cara. Sabía que lo que yo estaba viendo distaba mucho de la realidad. En mi casa estamos yo y mi perro Charly y, a parte de nosotros, ninguno de los otros seres eran reales. Me llevé las manos a la cara para apartar a aquel caballo con DLC y se esfumó en una nube de humo blanquecino.     —¡Charly! —grité levantando ligeramente la cabeza.     Apoyé las manos en el suelo enmoquetado y tirando de abdominales recuperé con cuidado la verticalidad quedándome sentado. Comencé a escuchar los ladridos que venían desde el salón pero, por más que miré en aquella dirección, era incapaz de llegar a verlo. Un enorme trol mohoso apoyaba su espalda contra el techo mientras me miraba fijamente y cubría con una de sus patas la puerta por la que se suponía debería llegar mi compañero de piso.     Agité la cabeza buscando despejar un poco la mente y solo conseguí que todo girara de nuevo. Un “cuerpo a tierra” inconscie

Relato: el entrenamiento

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El entrenamiento     Desperdiciar fuerzas conmigo. Eso era lo único que le importaba después de haberme cruzado la mano por la cara como un tren que arrolla a un conejo insignificante. Imparable. Sin inmutarse lo más mínimo.     En la academia O'Connor nos inculcaron desde el primer día que el hombre que proporciona información era un cadáver en potencia. Ya sea porque nos liquide su captor o porque nuestro propio gobierno decida que ya no es de utilidad.     La primera semana de formación es relativamente variada. El señor M se limita a pasear entre nosotros con una libreta deseando tachar el siguiente nombre.      El barracón donde vivimos apenas tiene un tragaluz en el techo y salvo cuando entra él y se va, no tenemos noción alguna del momento del día en el que estamos. Las raciones de comida son claramente insuficientes y las colocan en el centro de la sala en una posición intermedia entre las literas. Solo hay comida para un par de nosotros y, en cierto modo, esto ya es una

Relato: cita a ciegas

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El relato de esta semana va de valorar a las personas que nos rodean y no perder el tiempo en cosas que no lo merecen. Sin más os dejo con el relato: cita a ciegas. Espero que os guste Cita a ciegas     Hasta esta noche no sabía que un trozo de cartulina podría ponerme tan nervioso. Lo tengo delante de mí, sobre el tapete de flores de una mesa redonda, sujeto por un portafotos de plástico amarillento y junto a una vela. «Diecisiete».     Pensaréis, pero si no es el primer día que vienes al local, ¿por qué precisamente hoy estás tan nervioso? Lo primero, es la primera vez que ella se ha dignado a aparecer. Me ha costado cambiar como veinte veces la foto de perfil de mis redes. Inventarme nombres exóticos que llamaran su atención. Incluso he pagado alguna que otra campaña publicitaria en eso del «Feisbu» para que le surgiera la curiosidad por mí. Pero el amor es así, no tiene límites.     La primera noche que vine conocí a Mariela que, aunque estoy seguro de que no era su auténtico nombr

Relato: el refugio

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    El relato de hoy va de llevar al límite las expectativas que tiene el resto del mundo de nosotros. Hacernos fuertes y vencer a las adversidades aunque a veces duela. Espero que os guste el relato: el refugio. El refugio     Al apartar la rama un enjambre de luces iluminaron el camino hasta la puerta del refugio. Miré a ambos lados antes de poner el pie en el comienzo del camino adoquinado, pero no encontré rastro de ellos y, sin reflexionar, decidí seguir con mi camino. Estiré la pierna derecha y apoyé la planta de mis Converse sobre el suelo marrón y ligeramente resbaladizo. En ese momento los minúsculos puntos led que iluminaban la senda comenzaron a zumbar y a ascender. Eran como un millón de luciérnagas atraídas hacia las estrellas como si un dios tirara de unos hilos invisibles hasta dejar todo a oscuras.     El zumbido duró aún unos segundos después de que desaparecieran y entonces un leve chasquido detrás de mí me puso en alerta.    Nada a mi derecha.    Nada a mi izquierda.

Relato: el disfraz

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El disfraz     La distancia entre los dos era de unos pocos centímetros, unos cincuenta o sesenta. Exactamente la distancia que había establecido entre ellos la última mesa que decidieron comprar juntos. Ella lo miraba levantando un poco la vista para enfocar su cara e inmediatamente volvía a mirar a la base de sus codos.     Él permanecía impasible mirándola de frente, sin retirar un ápice la mirada de su rostro cabizbajo mientras apoyaba a duras penas sus codos magullados sobre la mesa. Apoyaba su mandíbula sobre la cuenca de su dedo índice y pulgar de la mano izquierda mientras que, con los dedos de la mano derecha, acariciaba suavemente la cicatriz que hacía pocos minutos había brotado en su cara.     —Te dije que no era buena idea.     Después de un rato callado por fín se había dignado a dirigirle la palabra y, María, volvió a alzar la mirada, esta vez sin bajarla.     —En mi cabeza la imagen era bastante más idílica de lo que finalmente ha sido. Pero,  es que, ¡cómo dices que no

Microrrelato: olor a mandarinas

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El relato de hoy va de profesiones bien hechas. Auténticos artesanos que se esmeran día a día para generar el mejor producto; por dar lo mejor de si mismos.  Espero que te guste. Olor a mandarinas     El olor a mandarinas impregnaba sus dedos que estaban cubiertos de una ligera costra blanquecina. Día tras día, desde las ocho de la mañana hasta que llegaba la noche no hacía otra cosa. Toma una nueva pieza de fruta, corta levemente la cáscara, hace una pequeña pinza con el pulgar sobre la hoja de metal sujetando la piel y tira con fuerza.     Tres cortes y el cítrico está listo para ser colocado en una bandeja de polipropileno.     Después de treinta años es uno de los más respetados de su profesión tanto de día como de noche. Y es ahí donde perfecciona la técnica, un pequeño corte bajo la uña, hace pinza con el pulgar y tira con todas sus fuerzas.     El mejor obteniendo información.    ¿Te gustó el microrrelato? déjame tu opinión en los comentarios.  También puedes suscribirte a la li

Relato: la encantadora de gatos

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    El relato de esta semana tiene una protagonista femenina, amante de los animales y con verdadera vocación por dar una nueva vida a los gatos callejeros.      Espero que lo disfrutéis. La encantadora de gatos      Hay muchas maneras de empezar un día, pero ninguna de ellas supera a despertarte y ver el culo de un gato rozándote la cara. Desde que lo rescaté de la calle, hace un mes, ha sido casi la única manera de hacerlo. Al resto no les permito entrar en mi habitación, ellos ya saben que aquí no hay nada para ellos pero, a los nuevos, hay que tratarlos con más cariño.     La primera semana les hago un tratamiento para eliminar parásitos.  Me centro en escudriñar su pelaje en busca de chinches y otros chupadores de sangre. Esto lo acompaño de un tratamiento a base de hierbas para que limpien su aparato digestivo.     Todos mis gatos tienen collar anti todo.     Luego me ocupo de que recuperen la forma, a nadie le gusta tener un gato desnutrido y los alimento a conciencia. "Mej

Relato: la caja

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La caja      Las cortinas de churritos de plástico hacían las veces de mosquitera. Misteriosamente, aunque había bastante hueco entre una hilera y otra, los molestos insectos se quedaban en la puerta repelidos por el campo de fuerza. No es que fueran unas cortina especiales, pero desde que tengo uso de razón custodian la casa de mi tía. Recuerdo haberme golpeado con esas cortinas en la cara, cada verano, por lo menos un ciento de veces. Mi tía nunca fue de muchos amigos. Rara era la vez que se dignaba a invitar a nadie a que pasara por su casa a tomar un refresco o un poco de café.      Francisca, la vecina, siempre estaba pendiente de quien andaba por la calle y en el momento que barruntaba el sonido del coche de mi padre salía a la puerta a darnos la bienvenida sonriente.      En cuanto mi padre entraba donde mi tía, llamaba mi atención con un par de «pss, pss» casi inaudibles y, en el momento que hacía contacto visual, le faltaba tiempo para empezar a despellejar de todas las manera

Info: Cambio de día de publicación y planes de futuro

Cambio de día de publicación y planes de futuro     Buenas, lectores:     Desde que inicié esta andadura como blogger he ido publicando regularmente todos los miercoles, de esto hace casi un año y medio.     Después de este tiempo, he decidido cambiar el día de publicación de relatos al viernes y está semana será la primera. Espero que este cambio de día consiga que ese final de semana sea un poco más llevadero y conseguir sacaros de la rutina aunque sea un instante.     Por otro lado, y ya que estamos hablando de planes de futuro, este año tengo en mi agenda literaria publicar un par de libros. El primero será un recopilatorio de relatos, minificciones y rarezas que he escrito desde que nació el blog. El segundo será otra novela. De momento de esta no puedo daros muchas pistas, pero a aquellos que leéis asiduamente lo que público os sonará la historia.     Por último aprovecho para agradeceros que paséis una y otra vez por aquí para leer las nuevas historias. Sin vosotros esto es sólo

6 microrrelatos cortísimos

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 Microrrelato: la fiesta    Microrrelatos: la cena     Microrrelato: la bestia    Microrrelato: el baile      Microrrelatos: ruleta rusa       Microrrelato: la dieta        ¿Te gustaron los microrrelatos? déjame tu opinión en los comentarios.  También puedes suscribirte a la lista de correo para no perderte nada.

9 microrrelatos para leer en 5 minutos

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Microrrelato: Los pájaros Microrrelato: Mala idea Microrrelato: Día de carreras Microrrelato: El bizcocho Microrrelato: Hermanos Microrrelato: Mirar arriba Microrrelato: Cumplir la ley Microrrelato: El color verde Microrrelato: Bien fría