Novela: No mires a los ojos. Capítulo 3

Capítulo 3 Hice un pequeño gesto disimulado para alejar la mochila del señor Chalecos. La cosa ya estaba suficientemente rara como para que encima se enteraran de lo que llevaba en la mochila. La idea en ese momento era clara, ir a la habitación a refrescarme un poco, cenar y dormir hasta que abrieran la gasolinera para continuar mi huida. Y ante todo, pasar desapercibido, aunque siendo el único huésped del establecimiento se me antojaba un poco difícil. El olorcillo a rancio me devolvió la cabeza al ahora. Nos quedaba pasar por delante de una de las habitaciones antes de la que tenía la puerta abierta. Yo caminaba delante y mi anfitrión continuaba con su mano aparcada en mí, sin permitirme girarme hacia atrás. Solo escuchaba sus pasos y los míos sobre la moqueta por lo que dí por sentado que, Lucía, se había marchado junto con el cocinero y me relajé un poco. —Jefe, menos mal que ha bajado de revoluciones. Estaba tan acelerado que pensé que le iba a dar un parraque.